Un crédito hipotecario es un préstamo que se concede para la compra, reparación o construcción de una vivienda. Las personas que soliciten el crédito también pueden usarlo para la compra de sitios, oficinas o locales dedicados a la venta de productos o servicios.

Nuestro socio, Luis R. Domínguez, en el programa “Los 5 minutos legales” de Radio Femenina, explicó que es importante determinar la diferencia entre un crédito hipotecario y un crédito de consumo, pues a la hora de adquirir un préstamo a una institución financiera, se tienen distintas opciones.

“En el caso del hipotecario se habla de un préstamo mercantil sobre una garantía hipotecaria; es decir, sobre un inmueble que no debe estar con otra entidad financiera y que tiene sus propios beneficios”, sostiene.

En cuanto a sus beneficios, Domínguez menciona que la principal ventaja que se presenta es para las personas que están por adquirir una vivienda o una remodelación y la consolidación de deuda.

Nuestro experto también exploró los plazos. Los créditos de consumo presentan intereses más elevados a los intereses de los créditos hipotecarios.

“Cuando nosotros vemos los créditos personales van de 2 a 5 años con intereses de entre 20% a 30%. Uno de los beneficios del hipotecario es que anda rondando por el 8%. La mayoría de las instituciones tienen los mismos porcentajes de intereses, pero se debe verificar”, agregó.

Domínguez aseguró que la oferta de créditos hipotecarios es bastante amplia, abarcando distintos tipos de instituciones financieras como bancos comerciales, financieras, cooperativas y compañías de seguros debidamente reguladas por la Superintendencia del Sistema Financiero.

Para aprobar el préstamo, las instituciones solicitarán la información y datos para hacer una evaluación del estado crediticio y comprobar la capacidad de pago de los ciudadanos. Los resultados finales condicionarán el crédito que se ofrezca.

“Generalmente piden los documentos de identidad del cliente, la solvencia municipal del inmueble que se quiere hipotecar, la solvencia municipal del cliente, la solvencia del Ministerio de Hacienda y un comprobante que demuestre que el cliente no está gravado con otra entidad”.

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