La familia fundadora de una empresa debe establecer normas y reglas para poder administrarse internamente y así asegurar su futuro. No tomar cartas en el asunto, el no saber organizar y administrar, la organización desaparecerá. Por ello, el Consejo de Familia en las empresas es fundamental para la continuidad.

El establecimiento de contratos familiares fuera de la empresa ha cobrado relevancia en los últimos años. Aunque el contrato es un mecanismo necesario, debe complementarse con un sistema y filosofía de gestión, especialmente para empresas en las que la familia quiera seguir participando en la administración.

Nuestro socio director, Hector Torres, se ha especializado en el asesoramiento de empresas familiares para asegurar su continuidad a través del tiempo. En primer lugar, Torres hace un llamado a diferenciar entre el Consejo de Familia, la Junta y el Consejo de Administración, siendo el primero un órgano adicional que profundiza en temas y decisiones familiares que afectan a la empresa.

“Un Consejo de Familia ayuda en la transmisión de valores y la cultura en la empresa y la familia. Este órgano fomenta la participación de la nueva generación en la toma de decisiones y seguir con la tradición del núcleo familiar”, sostiene.

La finalidad del Consejo Familiar es crear un proyecto de empresa familiar que sirva de inspiración a la familia y cree valores de unidad y responsabilidad. Esto requiere un diálogo profundo y llegar a tomar decisiones sobre varios temas importantes que pueden afectar tanto a la familia como a la empresa.

Este componente puede ser de gran ayuda para aquellas empresas familiares en su transición de la informalidad a la formalidad, estableciendo normas y estructuras de gobierno para su preservación en el mercado.

Otro beneficio de los consejos es la apertura de canales de comunicación y separar las discusiones de los asuntos familiares y comerciales del día a día, permitiendo a los miembros de la familia concentrarse en los aspectos positivos de las relaciones familiares, los logros y alcances.

En cualquier relación, las áreas problemáticas tienden a ocupar un lugar preponderante, eclipsando las cosas buenas y funcionales. Los consejos de familia permiten a las familias corregir este desequilibrio, les permiten hablar y discutir más cómodamente y reafirman su compromiso con los demás, los valores familiares y el negocio.

En cuanto al número de miembros y quiénes deben integrar, nuestro experto recomienda que el consejo debe estar formado por los fundadores, las cabezas de las familiares si es más de una y personas ajenas que puedan aportar profesional y objetiva en todos los procesos.