El Salvador es un entorno favorable para las empresas financieras. La nación tiene un régimen regulador flexible que facilita el lanzamiento y el crecimiento de las empresas financieras.

Gracias al entorno empresarial y los enfoques políticos y normativos, se ha creado un terreno de incubación perfecto para la puesta en marcha de negocios financieros e innovadores.

Al momento de decidir invertir en El Salvador, nuestra abogada asociada, Adalicia Torres, considera importante recordar las diferentes formas de invertir en El Salvador.

“Cuando revisamos el Código de Comercio de El Salvador se establece una Sociedad basada en personal y otra en capital. La primera se rige a nivel de personas y la segunda por el capital aportado”, indica Torres.

De este modo, en El Salvador vemos que se puede constituir diferentes tipos de Sociedades Mercantiles, tales como: a) Sociedades en nombre colectivo o Sociedades Colectivas; b) Sociedades en comandita simple o sociedades comanditarias simples; c) Sociedades de Responsabilidad Limitada; d) Sociedades Anónimas; e) Sociedades en Comandita por Acciones o sociedades comanditarias por acciones.

Otra forma de invertir en El Salvador es mediante una Sucursal Extranjera, una figura utilizada cuando ya existe una sociedad en el extranjero y busca reconocimiento en El Salvador, comprometiéndose a cumplir con las sociedades legales y requisitos que una del país cumpliría.

Nuestra especialista afirma que la tercera opción es por medio de un Joint Venture: “Se trata de la unión de 2 o más empresas con el propósito de desplegar un negocio o introducirse en un nuevo mercado durante un periodo de tiempo, con la finalidad de obtener beneficios” detalló Adalicia.

Otro aspecto importante es el tema tributario. Las personas naturales y jurídicas pagarán el 13% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y se declara mensualmente, mientras que las personas extranjeras se les retendrá el 20% sobre ingresos generados en El Salvador.

En el caso del Impuesto sobre la Renta, nuestra experta menciona que se declara el 25% por ingresos de hasta $150,000.00 y un 30% por ingresos de $150,000.01 en adelante, ambos de forma anual. Además, en la renta se hace un pago anticipado del 1.75% de las ventas que se generaron ese mes.

“El inversionista extranjero no debe olvidar que el Sistema Tributario salvadoreño tiene impuestos específicos como el de combustible, a la telefonía, a las importaciones y otras actividades económicas que se determinaría según cada caso en particular”, dice Torres.

Para más información sobre obligaciones fiscales y legales puedes contactarnos a través de nuestras redes sociales o en nuestras oficinas en la colonia Escalón, San Salvador.