El Salvador se prepara para dar un paso importante en la transformación digital con la propuesta de la Ley de Fomento de la Inteligencia Artificial y Tecnologías. Esta normativa busca impulsar el desarrollo, la investigación y la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en diversos sectores estratégicos, con el objetivo de mejorar la eficiencia de los recursos naturales, fortalecer la educación e impulsar el crecimiento económico del país.

La inteligencia artificial ha demostrado ser una herramienta clave para la innovación, gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de información, identificar patrones y optimizar procesos. Con esta ley, se pretende fomentar la inversión en programas de capacitación en IA, integrar su aprendizaje en el sistema educativo e incentivar su implementación en los servicios públicos. De esta manera, se espera que la tecnología contribuya a mejorar la calidad de vida de la población y a generar nuevas oportunidades económicas.

El proyecto de ley establece que la IA puede ser aplicada en sectores como la energía, la salud, la seguridad y el transporte, lo que permitiría optimizar el uso de los recursos y garantizar un acceso equitativo a los avances tecnológicos.

Uno de los aspectos fundamentales de esta legislación es la protección de los datos personales. La normativa contempla la aplicación de medidas de seguridad para garantizar la privacidad de la información y prevenir su uso indebido. Para ello, se coordinará con organismos especializados en ciberseguridad y se aplicarán regulaciones existentes en materia de protección de datos.

La ley aplicará a todas las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, que realicen actividades relacionadas con el desarrollo e implementación de inteligencia artificial en el país. Esto permitirá la libre participación en la investigación y aplicación de tecnologías avanzadas, siempre que se cumpla con las disposiciones establecidas.

Para garantizar la correcta implementación de la ley, se contempla la creación de la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), que será la autoridad encargada de supervisar, regular y promover el desarrollo de la IA en el país. Esta institución tendrá autonomía funcional y trabajará en conjunto con entidades gubernamentales para asegurar el cumplimiento de la normativa. Entre sus funciones principales estarán la supervisión del uso de la IA, la asistencia técnica y la capacitación de la población. Asimismo, la agencia gestionará el Registro Nacional de Desarrollo, Innovación y Aplicación de IA y colaborará en la incorporación de la enseñanza de la IA en el sistema educativo.

Otro punto clave de la legislación es el reconocimiento de los derechos de propiedad intelectual relacionados con la inteligencia artificial. La normativa establece que toda patente, derecho de autor o secreto industrial derivado del desarrollo de IA en el país pertenecerá exclusivamente a sus creadores, lo que incentivará la innovación y brindará seguridad jurídica a quienes inviertan en la investigación y aplicación de estas tecnologías.

Con la implementación de esta ley, El Salvador busca posicionarse como un referente en la región en materia de inteligencia artificial. Su aplicación no solo facilitará el crecimiento económico y la modernización de los servicios públicos, sino que también permitirá optimizar la gestión de los recursos naturales y fortalecer el sistema educativo. Si se desarrolla de manera efectiva, esta regulación marcará un hito en la evolución tecnológica del país y abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible y la innovación.