Las supervisiones en el mercado financiero son cada vez más complejas, en un mundo donde la innovación tecnológica facilita las transacciones y operaciones que se desarrollan en las empresas. Estos avances tecnológicos van siendo regulados y es lo que se conoce como Regtech.

Este concepto es derivado de la Fintech y hace referencia a la aplicación de tecnología para solucionar problemas regulatorios en los negocios. Por lo tanto, el concepto ayuda a las empresas a administrar y comprender mejor su exposición legal y, por lo tanto, cumplir fácilmente con sus obligaciones reglamentarias.

El significado de Regtech hace referencia a las startups y medios tecnológicos encaminados a acelerar, vigilar y optimizar la forma en que pequeñas, medianas y grandes compañías se adecuan a los marcos regulatorios y normativos.

Adaptarse a estos cambios es importante para los gobiernos y las empresas de cualquier país porque significa dar más certidumbre a estos procesos y asegurar que todas las partes se beneficien de las innovaciones que surjan.

“Desde tiempos inmemoriales, el avance y el desarrollo ha ido mucho antes que la regulación. La regulación se ve en la necesidad de entrar cuando ve que las conductas sociales se están repitiendo de forma desordenada”, subraya nuestro socio director, Hector Torres.

“Podemos entender este término desde dos puntos de vista, el primero desde el marco regulatorio que engloba los avances tecnológicos; y segundo, como las compañías que se dedican a dar soluciones tecnológicas de cumplimiento de dicho marco regulatorio para terceros”, explica nuestro experto legal.

Como parte de esta revolución en la forma de hacer negocios, se ha llevado a cabo la aprobación de nuevas Leyes que ayudan a la regulación de las Fintech. Por ejemplo, en el año 2015 se aprobó la Ley para facilitar la Inclusión Financiera y la Ley de Firma Electrónica y su Reglamento, además de las diferentes normas emitidas por el Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR).

No obstante, con la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal, surgió una necesidad de crear normas y reglas para la supervisión de particulares y empresas que participarán en este nuevo modelo de negocios.

Es en este punto donde se creó la Ley Bitcoin y su Reglamento; la Ley de Emisión de Activos Digitales; la Guía para Proveedores de Servicios de Activos Digitales; Normas Técnicas para Facilitar la Participación de entidades Financieras en el Ecosistema Bitcoin; o los Lineamientos para la Autorización del Funcionamiento de la Plataforma Tecnológica de Servicios con Bitcoin y Dólares.

Ante estos escenarios, nuestro especialista indica que los despachos legales juegan un papel importante como negocio que ayuda a otras empresas a adaptarse a estas nuevas leyes, normas y reglamentos.

“Los abogados podemos participar en los procesos de formación para tener una regulación muy especial de la tecnología. Los abogados nos hemos convertido en tecnólogos legales con el propósito de hacer más eficiente el Derecho”, concluye Torres.