El Salvador goza de una ley especial transitoria que permitirá a los contribuyentes pagar impuestos y tasas municipales sin intereses o multas en los 262 gobiernos municipales de El Salvador.

Sin embargo, muchas personas desconocen quiénes pueden someterse a esté nuevo régimen y cuáles son los pasos por seguir. Para ello, nuestra abogada asociada, Adalicia Torres, compartió algunos consejos y pasos en el espacio matutino los “5 minutos legales” de Radio Femenina.

Nuestra especialista en temas regulatorios y tributarios explica que “la amnistía significa un perdón” y una oportunidad para ponerse con el pago de impuestos, estableciendo una dispensa a las personas naturales y jurídicas.

“Si hay gente que tiene años de deberle a la alcaldía, pero entre las multas y los intereses le afecta, no ha podido cancelarlas. Esa amnistía es el perdón de multas e intereses que se han generado”, comentó Torres.

Para aplicar a los beneficios, Torres afirmó que el primer paso es acercarse a un asesor legal para saber si es uno de los favorecidos de la amnistía fiscal de impuestos municipales.

“Hay multas que sí se pueden apelar y hay otras que se pueden someter a la amnistía fiscal y empezar de la mejor manera el 2023 sin problemas tributarios con la alcaldía”.

Luego, para ampararse a la medida, Torres exterioriza que las personas deberán aproximarse a los puntos de atención habilitados por los municipios o realizar los pagos por transferencia bancaria, una vez se reciban en la cuenta bancaria durante la vigencia de la ley.

Nuestra experta indicó que los beneficiarios son todos los ciudadanos que no apelaron a la decisión, que su proceso no esté firme o que no esté en cobro judicial sus deudas antes del 2021.

“Si hay una multa o interés que no se haya pagado en el municipio, por ejemplo, en los años 2018, 2019 o 2020, pueden acercarse y esto le permitirá realizar muchísimos trámites que no puede efectuar por estar multado”, agregó nuestra encargada del Departamento Regulatorio y AML.

Torres mencionó algunos problemas que tienen las personas cuando no pagan sus tributos y les generan multas e intereses. Por ejemplo, el contribuyente no puede modificar su casa o establecimiento porque requiere una solvencia municipal, no podrá montar un negocio o renovar la matrícula de la empresa.

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